viernes, 16 de abril de 2010

SEGOVIA

Con la excusa de "ya está aqui el solito", mis amigos y yo organizamos una salida dominguera para comer cochinillo en Segovia y de paso hacer un poco de turismo cultural.

Al llegar dejamos el coche debajo del Acueducto y nos fuimos a una terracita, donde mientras nos tomabamos unos refrescos nos acariciaba el sol. Desde esta terraza  veiamos esa megaconstrucción que nos dejaron los romanos. El Acueducto es uno de los simbolos  más importantes de la ciudad.
                         

Va llegando la hora de comer y nos dirigimos al restaurante Bernardino, que habiamos reservado con antelación, ya que un domingo, una ciudad turística y el sol son tres motivos para habernos quedado sin mesa y sin cochinillo, plato típico segoviano. Nos trataron muy bien y comimos espléndidamente.

Que mejor para bajar la comida que dar un buen paseo. Lo primero que nos encontramos  fue la Catredral, de estilo gótico tardío.


Allí mismo se encuentra la Plaza Mayor, dedicada a San Frutos, patrón de la ciudad.
Seguimos callejeando hasta llegar a El Alcazar, monumento destacado de Segovia, que se alza sobre un cerro en la confluencia de los rios Eresmas y Clamores. Construido entre los S. XII y XVI. Su parte exterior tiene un patio herreriano, un foso profundo, un puente levadizo y la torre del homenaje.


Nos sentamos a descansar en el jardín mientras merendaba la pequeña Lucía y admirabamos las bonitas vistas.


Llega la hora de regresar a Madrid después de haber disfrutado de un bonito día .